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Cómo mejorar tu liquidez con esquemas de leasing

  • vdiaz574
  • 3 sept
  • 1 Min. de lectura

La liquidez es el oxígeno de cualquier empresa. Sin flujo de efectivo suficiente, incluso los negocios más rentables pueden enfrentar problemas para operar. Una herramienta estratégica para cuidar tu liquidez es el leasing (arrendamiento financiero u operativo).


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1. Mantén tu capital libre

Con el leasing no necesitas hacer un desembolso inicial fuerte para adquirir maquinaria, vehículos o tecnología. Esto significa que puedes conservar tu capital para invertir en marketing, expansión, talento o proyectos estratégicos.


2. Paga en cuotas predecibles

Los pagos de arrendamiento son fijos y planificados, lo que facilita la gestión de flujo de caja. Olvídate de sorpresas: sabrás exactamente cuánto y cuándo pagar.


3. Beneficios fiscales

En muchos casos, los pagos de leasing se consideran deducibles de impuestos, lo que mejora aún más tu posición financiera y reduce la carga fiscal.


4. Tecnología siempre actualizada

En esquemas como el leasing operativo, puedes renovar equipos al final del contrato. Así evitas obsolescencia, manteniendo siempre a tu negocio competitivo sin gastar grandes sumas de golpe.


5. Mejora tus indicadores financieros

Al no registrar el activo como compra inmediata, el leasing puede mejorar tu balance general y mantener una estructura financiera más ligera, lo que se traduce en mejor liquidez y acceso a futuros créditos.


El leasing no es solo un mecanismo para adquirir activos, sino una estrategia inteligente para optimizar la liquidez, mejorar la planeación y sostener el crecimiento de tu empresa.

 



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